Ante este panorama, la Inteligencia Artificial (IA) emerge como una herramienta innovadora para optimizar políticas públicas, mejorar la eficiencia en la distribución de recursos y generar oportunidades económicas.
Uno de los mayores retos en la lucha contra la pobreza es la focalización efectiva de los subsidios y ayudas estatales. La Inteligencia Artificial (IA) puede analizar grandes volúmenes de datos para identificar poblaciones vulnerables con mayor precisión, cruzando información socioeconómica, geográfica y de acceso a servicios básicos para predecir crisis alimentarias o económicas en regiones específicas, permitiendo intervenciones tempranas.
El gobierno colombiano podría implementar algoritmos de machine learning para mejorar el funcionamiento de programas como Familias en Acción, asegurando que los recursos lleguen a quienes más los necesitan y su implementación sea eficiente.
Proyectos piloto en el departamento del Meta y Antioquia ya están probando estas tecnologías con resultados prometedores.
La inteligencia artificial es una poderosa aliada en la lucha contra la pobreza en Colombia. Si se implementa con enfoque social, ético y equitativo, puede acelerar el desarrollo, reducir brechas y mejorar la calidad de vida de millones. El reto está en la colaboración entre gobierno, empresas y sociedad civil para que la Inteligencia Artificial (IA) sea una herramienta para hacer ciudades más inteligentes y sostenibles.